En esta exposición los artistas intervienen Galería Balmaceda 1215 de una manera directa. Desde su acceso, la sala es intervenida por la obra de Magdalena Carrasco, quien levanta una construcción con un material aparentemente efímero (cajas de cartón) que altera efectivamente la circulación del público en una abierta subversión a lo funcional y la visibilidad esperada. Una vez en la sala, se podrá apreciar la obra de Enrique Flores quien como un cronista gráfico, registra a través de dibujos relacionados al graffitti y el comic sobre el muro suposiciones de el pasado y del futuro de el lugar (que originalmente no fue creado como galería de arte) con sus huellas gráficas y satíricas en una esquina específica de la sala. Junto a él, Estefanía Villalobos refleja la existencia de la Estación Mapocho, ineludible vecina de esta Galería de Arte Contemporáneo. En un dibujo a carboncillo directo sobre muro, atravesado por sutiles textos, la obra genera una trama inspirada en las voces y pasos de los asiduos visitantes a Balmaceda 1215. Todas las obras de la muestra son efimeras y se definen como la problemática de los artistas al enfrentar sus obras en un espacio arquitectónico .
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